Donde había una serie de cobertizos, ahora hay una generosa cocina, sala de estar y comedor. El techo inclinado invita al patio semicubierto. Es como sentarse a la sombra de un árbol de ramas de acero.
Cuatro casas independientes unidas por un espacio común, en una composición a la vez clásica, vernácula y moderna. El espacio común, ligero y ambíguo, preserva la independencia formal de las cuatro unidades en tanto que optimiza el funcionamiento colectivo en todos los aspectos, incluyendo la eficiencia energética al reducir el perímetro exterior. PROD Arquitectura Fotos: João Morgado