El pedido de los clientes consistía en una oficina bien iluminada con espacio para 4000 libros y un área de lectura abierta al jardín. Si bien los clientes no eran admiradores de la arquitectura moderna y ya tenían un programa en mente, la propuesta de Christoph Mayrhofer finalmente fue aceptada. El resultado, una casa de dos plantas, dos dormitorios, tres baños y un completo aprovechamiento de las vistas. El arquitecto usó una paleta mínima: madera, piedra, y cristal. Vía Noticias Arquitectura. Detalles en Architectural Record.
El pedido de los clientes consistía en una oficina bien iluminada con espacio para 4000 libros y un área de lectura abierta al jardín. Si bien los clientes no eran admiradores de la arquitectura moderna y ya tenían un programa en mente, la propuesta de Christoph Mayrhofer finalmente fue aceptada. El resultado, una casa de dos plantas, dos dormitorios, tres baños y un completo aprovechamiento de las vistas. El arquitecto usó una paleta mínima: madera, piedra, y cristal. Vía Noticias Arquitectura. Detalles en Architectural Record.