Obra del escultor Anton Mendizabal y del arquitecto Carlos López de Ceballos, se trata de seis frontones experimentales que representan la tipología más tradicional de juego de Gipuzkoa, Bizkaia, Araba, Nafarroa, Lapurdi y Zuberoa. Los frontones con los que este municipio ha querido rendir homenaje a Oteiza han sido concebidos más pequeños que los reglamentarios para que tanto mayores como niños puedan jugar sin problemas. Oteiza, que en su estudio albergaba una pizarra con forma de frontón, era un gran aficionado al juego de pelota. De hecho, su geométrico universo escultórico casa a la perfección con las líneas y las formas del frontón, que él mismo definió como “seis espacios diferenciados dentro de una caja”. Artículo completo en tonneti.com
Obra del escultor Anton Mendizabal y del arquitecto Carlos López de Ceballos, se trata de seis frontones experimentales que representan la tipología más tradicional de juego de Gipuzkoa, Bizkaia, Araba, Nafarroa, Lapurdi y Zuberoa. Los frontones con los que este municipio ha querido rendir homenaje a Oteiza han sido concebidos más pequeños que los reglamentarios para que tanto mayores como niños puedan jugar sin problemas. Oteiza, que en su estudio albergaba una pizarra con forma de frontón, era un gran aficionado al juego de pelota. De hecho, su geométrico universo escultórico casa a la perfección con las líneas y las formas del frontón, que él mismo definió como “seis espacios diferenciados dentro de una caja”. Artículo completo en tonneti.com