Joan Riusech Sánchez & Elisabet Colom Prats - El reto era partir de un contenedor lleno de recuerdos y adaptarlo a una nueva manera de ver, de vivir, de sentir el lugar. La vivienda preexistente se ha revestido de madera, como una segunda piel que genera un nuevo volumen integrándose en el entorno; esa piel a la vez abraza cálidamente la vida interior y la comunica al exterior a través de unas persianas móviles pensadas para el control solar y la privacidad, pero no son sólo objetos estáticos, son los latidos de la casa. Ver artículo completo en arkinetia.
Joan Riusech Sánchez & Elisabet Colom Prats - El reto era partir de un contenedor lleno de recuerdos y adaptarlo a una nueva manera de ver, de vivir, de sentir el lugar. La vivienda preexistente se ha revestido de madera, como una segunda piel que genera un nuevo volumen integrándose en el entorno; esa piel a la vez abraza cálidamente la vida interior y la comunica al exterior a través de unas persianas móviles pensadas para el control solar y la privacidad, pero no son sólo objetos estáticos, son los latidos de la casa. Ver artículo completo en arkinetia.