El continuo descenso de viviendas en alquiler es poco funcional para algunas situaciones y tendencias de la sociedad actual en las que esta forma de tenencia es la opción más fiable. Entre ellas cabe citar las siguientes:
- Cambios en la dinámica familiar y de los hogares: crece el número de personas adultas “sin familia”, o en situación de transición. Este sector conforma una demanda de vivienda por períodos cortos, hasta definir su situación.
- El incremento de la temporalidad laboral, que implica una mayor disponibilidad y movilidad de la mano de obra, resulta poco funcional con la modalidad de vivienda en propiedad, que presupone estabilidad residencial. Puede considerarse que el objetivo de favorecer la movilidad de los trabajadores encaja mejor con la promoción de viviendas en alquiler.
- El importante crecimiento de la inmigración también tiende a cambiar el mercado de vivienda: al menos en la primera fase migratoria, la débil inserción económica y/o las necesidades del proyecto migratorio (deudas, remesas, etc.) plantean como única opción el alquiler. Ver artículo completo en e-innova >>>
- Cambios en la dinámica familiar y de los hogares: crece el número de personas adultas “sin familia”, o en situación de transición. Este sector conforma una demanda de vivienda por períodos cortos, hasta definir su situación.
- El incremento de la temporalidad laboral, que implica una mayor disponibilidad y movilidad de la mano de obra, resulta poco funcional con la modalidad de vivienda en propiedad, que presupone estabilidad residencial. Puede considerarse que el objetivo de favorecer la movilidad de los trabajadores encaja mejor con la promoción de viviendas en alquiler.
- El importante crecimiento de la inmigración también tiende a cambiar el mercado de vivienda: al menos en la primera fase migratoria, la débil inserción económica y/o las necesidades del proyecto migratorio (deudas, remesas, etc.) plantean como única opción el alquiler. Ver artículo completo en e-innova >>>