Richard Serra es uno de los escultores más aclamados del siglo XX. Su importante obra, desafiante e innovadora, acentúa el proceso de su fabricación, las características de sus materiales y un compromiso con el espectador y el sitio. Como artista que emerge a principios de los 60, Serra participó activamente en los cambios de la naturaleza de la producción artística. Él y los artistas minimalistas de su generación asimilaron los materiales industriales, poco convencionales, y comenzaron a acentuar sus características físicas. Relevada de su papel simbólico, liberada del pedestal o de la base tradicional, e introducida en el espacio verdadero del espectador, la escultura adquirió una nueva relación que introduce, precisamente, al espectador en una experiencia fenomenológica del objeto, crucial para su significado. Se animó a que los espectadores se movieran alrededor -y a veces dentro, a través- de la obra y la afrontasen desde múltiples perspectivas. En las últimas dos décadas Serra se ha centrado en las grandes obras, específicas de un sitio, que crean diálogos con las características arquitectónicas, urbanas o naturales del paisaje, redefiniendo ese espacio y la idea que el espectador tiene de él. Artículo en EGODESIGN.CA