Curitiba y Bogotá, Shanghai y Hong Kong, Singapur y Dubai, Los Ángeles y Las Vegas, son todos modelos muy definidos de ciudad que pueden compararse con modelos europeos como París, Berlín o Barcelona.
Lo que ha hecho realmente Barcelona es sacar partido del patrimonio que ya tenía, a veces con acierto y a veces erróneamente o abusando de él.
Sus barrios han sido lugar privilegiado para las novelas de Mercè Rodoreda, Carmen Laforet, Montserrat Roig y Juan Marsé.
Y hoy nos podemos preguntar: ¿cuál va a ser la literatura y la poesía que va a generar la Barcelona turística y global?
Barcelona fue a lo largo del siglo XX un foco cultural, de cruce y encuentro de las vanguardias artísticas, arquitectónicas y musicales. En estos tiempos está en la cuerda floja si esto va a continuar o si ya tenemos suficiente con el delirio del turismo.
Citas del artículo de Josep María Montaner para El País